En la anterior entrada os comenté que había formalizado la matrícula semanas antes. Pues bien, os contaré cómo me han ido esos días hasta hoy en la Universidad.
Comencé el curso más tarde de lo normal, por lo que la mayoría de mis compañeros ya se conocían. Al principio me sentí un poco desplazada, era una persona nueva y no sabía cómo me iban a acoger, por lo que también me cerré y no me sociabilicé mucho el primer día.
Aún así hubo un grupo de chicas que el segundo día estuvieron preguntándome por mi vida: "¿Has llegado nueva? ¿De dónde vienes? ¿Cuántos años tienes? ¿Dónde vives?". Fueron muy simpáticas conmigo y se ofrecieron a dejarme los apuntes que habían tomado hasta entonces. A partir de ese día me intento juntar con ellas en clase, son las únicas chicas con las que me he atrevido a hablar!
La carrera me encanta, es mi sueño hecho realidad. Ya tenemos muchos apuntes que pasar, muchos trabajos que hacer, pero los hago con gusto. El único inconveniente que veo es que necesito mucho Internet, y es un lujo que de momento no me puedo permitir. Menos mal que en nuestra universidad hay todo tipo de recursos.
Y es que en verdad estoy encantada con la Universidad Complutense. Es tan diferente a como la había imaginado! Estoy acostumbrada a las clases pequeñitas, frías, con poco material y pocas personas. Pero esto es espectacular! Las clases son muy grandes, en mi clase seremos unas 60 personas y para llegar al aula tenemos que recorrer pasillos más grandes que todo mi pueblo junto! Y la biblioteca... nunca había visto tantos libros juntos. En ese momento me acordé mucho de mi papá, amaría este mundo...
Ahora mi gran preocupación no son los estudios, sino el dinero. Cada día me queda menos capital, así que... ¿Alguien sabe dónde puedo conseguir trabajo?¿Conoceis alguna persona que pueda darme un trabajo? Aceptaría cualquier cosa... Un saludo!
¿Cuántas horas más?
Las mañanas son muy frías cuando solo estoy, tu presencia me hace falta como ayer y hoy, y mi voz sin querer repite "te extraño"...
Tu mirada, una sonrisa desde lejos, una frase que me dice tiempo al tiempo...
¿Cuánto rato más seguirá este cuento?
Tu mirada, una sonrisa desde lejos, una frase que me dice tiempo al tiempo...
¿Cuánto rato más seguirá este cuento?
sábado, 30 de octubre de 2010
Un trocito más de mí.
Después de expresar todas mis opiniones que me recuerdan a mi preciada América, y en especial a mi añorada Argentina, os contaré un poco cómo me va por Madrid.
Llegué hace ya casi dos semanas. Nada más aterrizar ya pude darme cuenta que la vida en España (espero que solo sea en Madrid...) es mucho más cara que allá. Para comenzar, el transporte público que utilicé para desplazarme desde el aeropuerto hasta Madrid capital me costó 2€! Con eso allá puedes desplazarte a muchas más zonas...
El caso es que mis papás habían conseguido que unos viejos amigos suyos me dejaran dormir unos días en su casa, situada cerca de mi futura Universidad, mientras yo encontraba piso, trabajo y gestionaba mis estudios. Durante esos tres días conseguí gestionar los papeles del abono transporte (sale mucho más económico que pagar cada viaje, os lo recomiendo!), formalizar la matrícula e intenté buscar habitación.
Al principio pensé en buscar Colegios Mayores o Residencias Universitarias para todo el curso, pero luego vi que mi capital no era suficiente de momento. Así que puse anuncios por toda la Universidad para compartir piso, busqué en internet, pedí consejo a los amigos de mis papás y aún así no conseguí nada. Lo único que conseguí fueron tres entrevistas con chicas que querían compartir piso, pero al oir mi acento extranjero parecieron arrepentirse de haberme llamado...
Así que aquí sigo, en el piso de los amigos de mis papás, aunque sé que no me podré quedar mucho más tiempo porque me considero una molestia. Mi capital se ha visto reducido a 240€, ya que vivo aquí, pero los gastos me los intento pagar yo...
Llegué hace ya casi dos semanas. Nada más aterrizar ya pude darme cuenta que la vida en España (espero que solo sea en Madrid...) es mucho más cara que allá. Para comenzar, el transporte público que utilicé para desplazarme desde el aeropuerto hasta Madrid capital me costó 2€! Con eso allá puedes desplazarte a muchas más zonas...
El caso es que mis papás habían conseguido que unos viejos amigos suyos me dejaran dormir unos días en su casa, situada cerca de mi futura Universidad, mientras yo encontraba piso, trabajo y gestionaba mis estudios. Durante esos tres días conseguí gestionar los papeles del abono transporte (sale mucho más económico que pagar cada viaje, os lo recomiendo!), formalizar la matrícula e intenté buscar habitación.
Al principio pensé en buscar Colegios Mayores o Residencias Universitarias para todo el curso, pero luego vi que mi capital no era suficiente de momento. Así que puse anuncios por toda la Universidad para compartir piso, busqué en internet, pedí consejo a los amigos de mis papás y aún así no conseguí nada. Lo único que conseguí fueron tres entrevistas con chicas que querían compartir piso, pero al oir mi acento extranjero parecieron arrepentirse de haberme llamado...

Por lo tanto he aquí mi pregunta: ¿Alguien conoce algún amigo dispuesto a compartir piso? ¿Conoceis algún sitio donde pueda alojarme por poco dinero? Es lo único que pido, ya que supuestamente todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna....
viernes, 29 de octubre de 2010
Una infancia turbada.
Esta última foto que menciono de la migración es la que más me llama la atención. Estamos acostumbrados a ver a gente adulta moverse, migrar por necesidades, ayudar a su familia... Pero muchas veces no nos damos cuenta de que hasta los propios niños están obligados a hacerlo.
Objetivamente, en esta foto encontramos la imagen en blanco y negro de tres niñas, deducido por como van vestidas, con rasgos sudamericanos. Van bien vestidas, con ropa de otoño porque hace viento.
Más allá de lo que se ve, yo observo tres niñas esperando a irse. Me imagino que están bien vestidas porque tienen que causar buena impresión a la familia con la que van a ir, ya que sus padres no pueden hacerse cargo de ellas. Pienso que son hermanas y que no se las hará muy duro, ya que aunque estén lejos de sus padres, estarán juntas en lo malo; por eso no tienen gesto de preocupación.
En mi opinión es una pena que situaciones como estas ocurran en nuestro mundo, ya que me parece que los niños no deberían tener estas preocupaciones en una etapa tan temprana de su vida, se deberían preocupar en jugar...
¿Piensan ustedes lo mismo que yo de la imagen?
Una imagen vale más que mil palabras
Como la vez pasada, he encontrado esta imagen en una revista, y me limito a comentarla porque me recuerda mucho a mi situación.
Como visión objetiva, nos encontramos la imagen en blanco y negro de varios muchachos, aparentemente jóvenes, con muchos bultos y maletas, no muy desaliñados, algunos hasta bien vestidos. Por detrás se aprecia un edificio con muchas ventanas.
Desde mi punto de vista son jóvenes que van a volver a su país después de mucho tiempo lejos de su familia, ya que veo en sus caras ilusión y sonrisas alegres. Tantos bultos y maletas me hace imaginar que llevan cosas a su familia, como ropa, regalos, etc... que han podido conseguir en el país donde residen. El edificio de atrás me parece una estación de tren, por lo que me da a pensar que tienen que usar este medio de transporte porque es más barato que un avión.
Dentro de poquito tiempo me sentiré identificada con ellos, ya que tendré la misma ilusión que veo en sus caras por volver a mi hogar.
¿Qué se os pasa por la cabeza al ver esta foto?
Como visión objetiva, nos encontramos la imagen en blanco y negro de varios muchachos, aparentemente jóvenes, con muchos bultos y maletas, no muy desaliñados, algunos hasta bien vestidos. Por detrás se aprecia un edificio con muchas ventanas.
Desde mi punto de vista son jóvenes que van a volver a su país después de mucho tiempo lejos de su familia, ya que veo en sus caras ilusión y sonrisas alegres. Tantos bultos y maletas me hace imaginar que llevan cosas a su familia, como ropa, regalos, etc... que han podido conseguir en el país donde residen. El edificio de atrás me parece una estación de tren, por lo que me da a pensar que tienen que usar este medio de transporte porque es más barato que un avión.
Dentro de poquito tiempo me sentiré identificada con ellos, ya que tendré la misma ilusión que veo en sus caras por volver a mi hogar.
¿Qué se os pasa por la cabeza al ver esta foto?
martes, 26 de octubre de 2010
Linda empatía...
Cada día que pasa extraño más mi tierra. Durante estos días observo mucho las revistas e inconscientemente me fijo en fotos como esta.
Objetivamente, Es la imagen de una mujer morena, desaliñada,vestida con ropa aparentemente vieja y un gesto de frustración en la cara.
Cada vez que veo esta foto me connota empatía. Imagino que es una mujer que tiene que emigrar a otro país por necesidad, quizás para conseguir dinero para su familia. El gesto de frustración en su cara me muestra que no sabe lo que la espera en el otro país, piensa en el futuro incierto que la espera, porque no puede imaginarse cómo es todo aquello ni cómo conseguirá sus objetivos más cercanos, como por ejemplo conseguir vivienda, trabajo o vida social que pueda ayudarla.
También expresa preocupación por dejar a su familia en las malas condiciones que la han obligado a irse. No sabe cómo estarán las cosas la próxima vez que vuelva. En su interior todo es incertidumbre e inseguridad.
También expresa preocupación por dejar a su familia en las malas condiciones que la han obligado a irse. No sabe cómo estarán las cosas la próxima vez que vuelva. En su interior todo es incertidumbre e inseguridad.
Por eso cada vez que veo esta foto me acuerdo de mi familia y de mis paisanos, porque aunque yo vine a España por gusto y por estudiar, también llegaba con incertidumbre de lo que me esperaría aquí, de cómo estarán ellos allá (porque llamar es muy caro, y el correo es imposible...), de cómo será todo cuando yo vuelva... Espero que todos estén bien.
¿Cómo se sentirían ustedes si estuvieran obligados a emigrar?
lunes, 25 de octubre de 2010
Extrañando América.

América fue descubierta el 12 de octubre de 1492 cuando Colón y sus acompañantes buscaban una ruta hacia la India por Occidente. Hasta años después no se descubrió que no era Asia, sino América. Argentina fue descubierta unos años después, a manos de Américo Vespucio y acompañantes.
Pero a mí no me interesa hablar sobre el descubrimiento. Me interesa hablar sobre la conquista y colonización. Desde que Colón descubrió América, lo primero que hicieron fue imponer sus costumbres y culturas. Allá vivían personas antes de que ellos descubrieran nada, y no intentaron acostumbrarse a su forma de vivir, sino que les impusieron sus costumbres europeas, como por ejemplo el idioma.
Actualmente se habla español y portugues en la mayoría de Sudamérica debido a la colonización. En parte es una ventaja, ya que estamos más abiertos a Europa. Por ejemplo, yo no tengo impedimentos en cuanto al idioma, y esto hace que me sea más fácil adaptarme a la vida en España. Pero también tiene sus inconvenientes, porque hemos perdido gran riqueza cultural al perder lenguas como el guaraní o el quechua.
A parte del idioma llevaron a América gran cantidad de enfermedades contagiosas, y como mis paisanos no estaban inmunizados ni tenían avances, murieron muchas personas.Actualmente se habla español y portugues en la mayoría de Sudamérica debido a la colonización. En parte es una ventaja, ya que estamos más abiertos a Europa. Por ejemplo, yo no tengo impedimentos en cuanto al idioma, y esto hace que me sea más fácil adaptarme a la vida en España. Pero también tiene sus inconvenientes, porque hemos perdido gran riqueza cultural al perder lenguas como el guaraní o el quechua.
Y lo que más me indigna, cómo se aprovecharon de nuestras riquezas. Amércia era una gran fuente de oro, plata, maíz, patata, chocolate, tabaco... Y recién llegados los europeos, todo despareció para ser vendido acá. Consiguieron hacerse ricos a nuestra costa, y ahora Europa sale adelante y países como Argentina, Bolivia o Colombia estamos por debajo del nivel de desarrollo, obligados a viajar a Europa para conseguir nustras metas y sueños, y poder sobrevivir. Y aún así nos siguen rechazando socialmente, cuando en mi opinión, ellos no serían lo que son sin nosotros.
¿Acaso es justo enriquecerse aprovechándose de otros?¿No nos merecemos los americanos estar a su altura cuando le hemos aportado muchas de sus riquezas?
lunes, 18 de octubre de 2010
Tras el largo viaje...
Después de muchas horas de avión, ¡YA ESTOY EN MADRID!
Ayer fue un día duro, me despedí de mis papás, de mis tíos, mis primos, mis hermanas, todos los vecinos... todos lloramos mucho, no sé cuando podré volver a verles porque un billete a Argentina cuesta mucho dinero, y a saber lo que me espera aquí.
Cuando me monté en el avión no me lo podía creer. Desde chiquitita siempre había soñado con visitar todo el mundo en avión, pero nunca había llegado a montar en uno. La primera vez que monto y es para irme a estudiar lo que me agrada, ¡estaba muy contenta! Atrás dejaba mis 18 años de vida y de recuerdos, pero por delante me quedan muchas aventuras por vivir y así poder ayudar a mi familia.
La primera sensación del vuelo fue revoltosa, era una sensación extraña, pero al ver el océano Atlántico sentí bastante libertad. Por primera vez cruzaba el charco, aunque tuve suficientes horas para sentir también nostalgia por mi pequeñita ciudad.
Nada más llegar todo era muy diferente: en el aeropuerto había muchísimas personas, con una vestimenta desconocida para mí, todo era muy grande y hasta me perdí. Cuando fui a pedir ayuda me tomaron el pelo, lo cual ya me hizo deprimir un poco. Poco después un amable guardia me ayudó y fui a la parada de autobús que me llevaría a mi nueva ciudad: Madrid
¿Cómo sobreviviré estos primeros días en un lugar tan diferente?
domingo, 17 de octubre de 2010
Un cambio radical.
Comenzaré contando mi historia. Me llamo Florencia Levy, tengo 18 años y nací en una pequeña ciudad argentina, San Pedro de Colalao. Cuando yo era chiquitita era un pueblo pequeño, pero con el paso del tiempo se ha ido convirtiendo en casi una ciudad. Vivimos a las afueras, en la zona más alejada del pueblo. La casa la heredamos de mis bisabuelos, que vinieron hace muchos años a vivir a Argentina por la expulsión judía. Hasta hace poco, vivíamos allí mis abuelos, mis padres, mis tíos, mis primos, mis dos hermanas y yo en la misma casa.
Mi familia siempre se ha dedicado a la ganadería. La carne de vaca argentina es muy famosa, conocida por todo el mundo, así que mis abuelos decidieron comenzar en el comercio de la carne vacuna. Pero desgraciadamente no tuvieron mucha suerte, ya que las vacas no se pueden alimentar bien en nuestra pequeña parcela, por lo que la carne no sale muy buena y no se vende muy bien. Mis padres y mis tíos continúan intentando llevar ese trabajo adelante, sacando más provecho de las vacas, como los cueros o el dulce de leche, pero tampoco parece tener mucho éxito.
Por eso mi familia estaba muy empeñada en que mis primos y yo estudiásemos. Mi sueño siempre fue estudiar Enfermería, pero sabía que en Tucumán era difícil estudiar y conseguir trabajo, por lo que desplacé mis sueños para ayudar a mi familia.
Comenzamos la escuela primaria en San Pedro, y continuamos estudiando allí, pero mis padres conocían el poco nivel que allí se impartía, así que cuando cumplí los 18 me pusieron a trabajar para conseguir dinero. Durante ese año, mis padres, mis tíos y yo estuvimos trabajando duro, ya que mi madre deseaba que yo continuara mis estudios en Europa.
Tras ese año, conseguimos el dinero suficiente para matricularme el grado de Enfermería, en la Universidad Complutense de Madrid (España). Me sentí muy orgullosa de mi familia porque me habían ayudado a conseguir mis sueños, y yo más tarde les ayudaré a ellos.
Comenzamos la escuela primaria en San Pedro, y continuamos estudiando allí, pero mis padres conocían el poco nivel que allí se impartía, así que cuando cumplí los 18 me pusieron a trabajar para conseguir dinero. Durante ese año, mis padres, mis tíos y yo estuvimos trabajando duro, ya que mi madre deseaba que yo continuara mis estudios en Europa.
Tras ese año, conseguimos el dinero suficiente para matricularme el grado de Enfermería, en la Universidad Complutense de Madrid (España). Me sentí muy orgullosa de mi familia porque me habían ayudado a conseguir mis sueños, y yo más tarde les ayudaré a ellos.
Por ellos en unas horas estaré en Madrid, dispuesta a empezar mis estudios en Enfermería. Tan solo he conseguido reunir 1611 pesos para mi estancia, lo equivalente a 300 euros. Dejaré atrás a mi familia, tendré que adaptar mis costumbres, adaptarme a un sistema completamente diferente, en definitiva, daré un cambio radical.
¿Conseguirá la sociedad española aceptar a una chica argentina dispuesta a estudiar?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)